Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2018

A veces creo que mi miedo es real

Tengo la costumbre de escribir para sanarme. Después me leo y pienso ¡qué enferma estoy! Por creer que las cosas que me pasan son incurables, por darle el lujo a esos detalles de convertirlos en problemas. Por creer que no hay solución, a las rutinas ciclotímicas que me invaden. Mi remedio más cercano es aceptarme así. Que un día lo arranco con la mejor de las energías, cantando, bailando en el subte o en el bondi, con más de 30 personas mirándome y pidiéndome a gritos con sus ojos que pare de moverme o de cantar, que les molesta lo único que ahí pueden escuchar. Yo. Y esos días los termino llorando, pidiéndole a gritos al universo que pare, que no me quiero bajar pero que necesito acostarme y descansar. Sin que pase el tiempo sería lo ideal. Tratando de resolver lo que siento inconcluso sin perder ese tiempo en otros conflictos, o en las cosas en las que verdaderamente debería enfocarme. En mí. “enfocate en vos, concentrate, date gustos y hacé lo que te haga bien”

No me puedo conectar conmigo

Abro la pestaña de youtube tratando de encontrar algún video con música que me ayude a entablar una relación con mi guía espiritual, o que simplemente me quite de la cabeza pensarte tanto. Mientras tanto, river - boca que no para de sonar en Belgrano. En el piso 8 de un edificio bastante alto, pero no lo suficiente, que no colabora con las ganas de olvidarte. Mi tercer ojo no encuentra ayuda en esta música, es de lo más extraña. O quizás así sea como tengo que sentirme, extraña. Saturada y extraña tal vez sean sinónimos. No lo creo. Ya no creo en mí, no creo en que esta especie de ruidos extraterrestres que suenan en la compu me ayuden realmente. No creo en que puedas darme la tranquilidad que no estoy encontrando en todo lo que me acontece. Las cosas hermosas que me pasan son gracias a la energía que saco de donde no tengo, y que alguna vez puse donde no debí. Eso aprendí a manejarlo, o al menos, a enfocarlo. El universo a veces, muchas, no me deja colocar mis ganas